- Define tu propósito: ¿Qué quieres lograr con tu discurso? ¿Qué acción quieres que tome tu público después de escucharte?
Tu propósito debe ser claro, específico y realista. Por ejemplo: “Quiero convencer a los estudiantes de que se inscriban en el curso de oratoria”. - Conoce a tu público: ¿Quiénes son tus oyentes? ¿Qué saben sobre el tema? ¿Qué opinan sobre él? ¿Qué necesidades o intereses tienen?
Conocer a tu público te permitirá adaptar tu mensaje a sus características y expectativas. Por ejemplo: “Mi público está formado por estudiantes universitarios de diferentes carreras que quieren mejorar sus habilidades comunicativas”. - Estructura tu discurso: ¿Cómo vas a organizar tu discurso? ¿Qué partes va a tener? Una estructura clara y coherente facilita la comprensión y la memoria del mensaje.
Una estructura típica para un discurso con fin de convencer es la siguiente: introducción (donde se capta la atención del público, se presenta el tema y la tesis), desarrollo (donde se exponen los argumentos y las evidencias que apoyan la tesis), conclusión (donde se resume el mensaje principal y se hace un llamado a la acción). Por ejemplo: “En la introducción voy a contar una anécdota personal sobre cómo el curso de oratoria me cambió la vida; en el desarrollo voy a explicar los beneficios del curso, los requisitos para inscribirse y los testimonios de otros alumnos; en la conclusión voy a reafirmar mi tesis y a invitar al público a inscribirse en el curso”. - Elige tu contenido: ¿Qué vas a decir en tu discurso? ¿Qué argumentos y evidencias vas a usar para apoyar tu tesis? El contenido de tu discurso debe ser relevante, veraz y suficiente para convencer a tu público.
Debes seleccionar los argumentos que sean más fuertes, más pertinentes y más aceptables para tu audiencia. También debes respaldar tus argumentos con evidencias que sean fiables, actuales y variadas, como datos, estadísticas, hechos, ejemplos, citas, testimonios, etc. Por ejemplo: “Uno de mis argumentos es que el curso de oratoria mejora la autoestima y la confianza de los alumnos; una de mis evidencias es un estudio científico que demuestra que la oratoria reduce el miedo escénico y aumenta la seguridad en sí mismo”. - Cuida tu estilo: ¿Cómo vas a decir tu discurso? ¿Qué tono y lenguaje vas a usar? El estilo de tu discurso debe ser adecuado al propósito, al público y al contexto.
Debes usar un tono que sea cordial, respetuoso y convincente, sin ser agresivo, aburrido o arrogante. Debes usar un lenguaje que sea claro, sencillo y preciso, sin ser vulgar, ambiguo o rebuscado. También debes usar recursos retóricos que hagan tu discurso más interesante y persuasivo, como preguntas, repeticiones, comparaciones, metáforas, humor, etc. Por ejemplo: “Para captar la atención del público voy a hacer una pregunta retórica: ¿Te gustaría hablar en público con seguridad y soltura?; para reforzar mi mensaje voy a repetir la frase clave: El curso de oratoria es la mejor opción para ti; para crear una imagen positiva voy a usar una metáfora: El curso de oratoria es como un trampolín que te impulsa hacia el éxito”.
Ejemplo de un buen discurso con fin de convencer
A continuación te presentamos un ejemplo de un buen discurso con fin de convencer sobre el tema del curso de oratoria. Observa cómo se aplican los consejos anteriores en cada parte del discurso.
El curso de oratoria que cambiará tu vida
(Un discurso emotivo y motivador para animar a los estudiantes a inscribirse en el curso de oratoria. Duración aproximada: 5 minutos)
¿Te gustaría hablar en público con seguridad y soltura? ¿Te gustaría expresar tus ideas con claridad y persuasión? ¿Te gustaría mejorar tus habilidades comunicativas y tu desarrollo personal? Si tu respuesta es sí, entonces este discurso es para ti.
Hoy quiero hablarte sobre el curso de oratoria que se ofrece en esta universidad. Un curso que no solo te enseñará las técnicas básicas para hablar en público, sino que también te ayudará a superar tus miedos, a aumentar tu autoestima y a potenciar tu liderazgo. Un curso que cambiará tu vida.
¿Por qué te digo esto? Porque yo mismo lo he vivido. Hace un año yo era una persona tímida e insegura. Me costaba mucho hablar en público. Me ponía nervioso, me trababa, me olvidaba de lo que tenía que decir. Evitaba cualquier situación en la que tuviera que exponer mis ideas o defender mis opiniones. Me sentía frustrado e incapaz.
Pero todo cambió cuando me inscribí en el curso de oratoria. Al principio tenía mis dudas, pero decidí darle una oportunidad. Y fue la mejor decisión que tomé. En el curso aprendí las herramientas necesarias para preparar y presentar un buen discurso. Aprendí cómo estructurar mi mensaje, cómo elegir el contenido adecuado, cómo usar el lenguaje apropiado, cómo controlar mi voz y mi cuerpo, cómo adaptarme al público y al contexto.
Pero lo más importante es que aprendí a confiar en mí mismo. Aprendí a superar mis miedos y a disfrutar de hablar en público. Aprendí a expresar mis ideas con claridad y persuasión. Aprendí a comunicarme mejor con los demás y conmigo mismo.
El curso de oratoria me abrió muchas puertas. Me ayudó a mejorar mi rendimiento académico, mi relación con mis compañeros y profesores, mi participación en actividades extracurriculares. Me ayudó a desarrollar mi potencial como persona y como profesional.
Y no soy el único que ha vivido esta transformación. Muchos otros alumnos que han tomado el curso de oratoria pueden dar fe de los beneficios que les ha traído. Aquí te comparto algunos de sus testimonios:
- “El curso de oratoria me ha dado la confianza que necesitaba para expresarme en público. Ahora puedo dar presentaciones sin miedo y con entusiasmo. Me siento más seguro de mí mismo y de mis capacidades”. (Pedro, estudiante de Ingeniería)
- “El curso de oratoria me ha enseñado a comunicarme mejor con los demás. He aprendido a escuchar activamente, a dar feedback constructivo, a resolver conflictos de forma pacífica. He mejorado mis habilidades sociales y mi inteligencia emocional”. (María, estudiante de Psicología)
- “El curso de oratoria me ha ayudado a potenciar mi liderazgo. He aprendido a motivar e inspirar a las personas con mis palabras. He aprendido a transmitir una visión clara y convincente. He aprendido a ser un agente de cambio positivo”. (Carlos, estudiante de Administración)
Como ves, el curso de oratoria es una oportunidad única para crecer y aprender. Un curso que te ofrece una formación integral y de calidad. Un curso que te prepara para los retos del siglo XXI.
¿Y sabes qué es lo mejor? Que el curso de oratoria es muy accesible y flexible. El curso tiene una duración de 10 semanas, con una sesión semanal de dos horas. El curso se imparte en modalidad presencial o virtual, según tu preferencia. El curso tiene un costo muy razonable, y además hay becas y descuentos disponibles para los alumnos que lo soliciten.
¿Qué más puedes pedir? El curso de oratoria es la mejor opción para ti. No dejes pasar esta oportunidad. Inscríbete hoy mismo y empieza a cambiar tu vida.
Para terminar, quiero dejarte con una frase célebre del gran orador Martin Luther King: “Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. No guardes silencio. Habla. Exprésate. Convence.
Muchas gracias por tu atención.
Cómo el curso de oratoria puede mejorar tu vida
Un discurso breve y directo para animar a los estudiantes a inscribirse en el curso de oratoria. Duración aproximada: 2 minutos
¿Quieres hablar en público con seguridad y soltura? ¿Quieres expresar tus ideas con claridad y persuasión? ¿Quieres mejorar tus habilidades comunicativas y tu desarrollo personal? Entonces te invito a inscribirte en el curso de oratoria que se ofrece en esta universidad.
El curso de oratoria es un curso que te enseñará las técnicas básicas para hablar en público, pero también te ayudará a superar tus miedos, a aumentar tu autoestima y a potenciar tu liderazgo. Es un curso que cambiará tu vida.
Yo mismo lo he vivido. Hace un año yo era una persona tímida e insegura. Me costaba mucho hablar en público. Pero todo cambió cuando me inscribí en el curso de oratoria. En el curso aprendí las herramientas necesarias para preparar y presentar un buen discurso. Pero lo más importante es que aprendí a confiar en mí mismo. Aprendí a disfrutar de hablar en público. Aprendí a comunicarme mejor con los demás y conmigo mismo.
Y no soy el único que ha vivido esta transformación. Muchos otros alumnos que han tomado el curso de oratoria pueden dar fe de los beneficios que les ha traído. El curso de oratoria les ha ayudado a mejorar su rendimiento académico, su relación con sus compañeros y profesores, su participación en actividades extracurriculares. El curso de oratoria les ha ayudado a desarrollar su potencial como persona y como profesional.
El curso de oratoria es una oportunidad única para crecer y aprender. Un curso que te ofrece una formación integral y de calidad. Un curso que te prepara para los retos del siglo XXI.
¿Y sabes qué es lo mejor? Que el curso de oratoria es muy accesible y flexible. El curso tiene una duración de 10 semanas, con una sesión semanal de dos horas. El curso se imparte en modalidad presencial o virtual, según tu preferencia. El curso tiene un costo muy razonable, y además hay becas y descuentos disponibles para los alumnos que lo soliciten.
No dejes pasar esta oportunidad. Inscríbete hoy mismo y empieza a cambiar tu vida.
Recuerda esta frase del gran orador Martin Luther King: “Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. No guardes silencio. Habla. Exprésate. Convence.
Muchas gracias por tu atención.
Consejos finales para crear un discurso con fin de convencer
Esperamos que este artículo te haya sido útil para aprender cómo crear un discurso con fin de convencer. Te hemos dado consejos prácticos, ejemplos reales y una guía paso a paso para que puedas elaborar tu propio discurso convincente.
Pero antes de despedirnos, queremos darte unos consejos finales para que tu discurso sea único y personalizado. Estos son algunos de los consejos que te recomendamos:
- Sé auténtico: No intentes copiar el estilo o el contenido de otros oradores. Sé tú mismo y habla con tu propia voz. Expresa tus ideas con sinceridad y pasión. Haz que tu discurso refleje tu personalidad y tus valores.
- Sé creativo: No te limites a seguir una fórmula o un esquema preestablecido. Busca formas originales y novedosas de presentar tu mensaje. Usa recursos creativos como historias, anécdotas, metáforas, humor, etc. Haz que tu discurso sea memorable y sorprendente.
- Sé flexible: No te apegues a un guion rígido o a un plan inflexible. Adapta tu discurso a las circunstancias y al feedback del público. Sé capaz de improvisar, modificar o eliminar partes de tu discurso según sea necesario. Haz que tu discurso sea dinámico y fluido.
- Sé interactivo: No hables solo o para ti mismo. Habla con el público y para el público. Establece una conexión emocional y una relación de confianza con los oyentes. Haz preguntas, pide opiniones, invita a la participación. Haz que tu discurso sea dialogante y colaborativo.
Con estos consejos finales esperamos que puedas crear un discurso con fin de convencer que sea efectivo y atractivo. Recuerda que el objetivo de este tipo de discurso es persuadir al público para que acepte tu punto de vista y tome acción al respecto. Por lo tanto, no basta con informar o entretener, sino que hay que motivar e inspirar.
Te deseamos mucho éxito en tu próximo discurso. Estamos seguros de que lo harás muy bien y de que lograrás tus objetivos.
Preguntas frecuentes sobre discursos convincentes